Nos enfrentamos a un escenario sin precedentes en el ámbito personal, social y, como no, empresarial. Los efectos de esta situación los vamos a ir viendo en el tiempo y sobre todo cuando las medidas de confinamiento se levanten, esta pandemia nos habrá mostrado que somos vulnerables y que las cosas pueden cambiar en un instante.
Lo que sí aprendimos de la crisis del 2008 es que la falta de liquidez es lo que mata a las empresas y arruina los proyectos vitales de las personas, por lo que gestionar los recursos financieros correctamente es una condición necesaria para la supervivencia del tejido empresarial y la salud de la sociedad.
Fruto de esa experiencia, las Instituciones Regionales, Españolas y Europeas se han puesto manos a la obra para que las empresas y los autónomos puedan disponer de los recursos financieros para aguantar este parón económico y llegar al final de este túnel, con la capacidad de poder arrancar de nuevo y recuperar lo antes posible el ritmo perdido.
Durante las próximas semanas de confinamiento iremos viendo cómo se presentan los acontecimientos. Deberemos además dedicar tiempo para tratar de intuir el nuevo escenario que se nos abre y por tanto las estrategias financieras, operativas, comerciales y de gestión que se deban adoptar para afrontar lo desconocido. Ello llevará a que además de las medidas de impacto inmediato como las señaladas en este documento, debemos de plantearnos otras medidas de mayor alcance que entre otras afectará a la forma de financiarnos, así como a la estructura y organización empresarial para afrontar los nuevos retos, etc.
Afortunadamente hoy no nos encontramos en la misma situación que en 2008, donde la liquidez brillaba por su ausencia, ya que existen muchos recursos financieros disponibles tanto de capitales privados como públicos para invertir en proyectos empresariales. Sin embargo y aunque en la inmediatez podamos sentir que va a ser relativamente sencillo acceder a ellos, nuestra experiencia nos dice que los requerimientos van a ser más restrictivos y exigentes por lo que la preparación y la definición de los proyectos va a ser un factor clave y donde IMAP Albia puede aportar su dilatada experiencia.
A continuación, resumimos las diferentes medidas de impacto, que se están poniendo en marcha por los distintos organismos públicos para obtener liquidez y financiación:
- La Unión Europea ha creado un marco temporal hasta diciembre del 2020 que recoge una serie de medidas como subvenciones directas, garantías estatales subvencionadas, préstamos públicos subvencionados y otros que permitan mantener y reforzar las empresas y el sistema financiero de los Estados Miembro.
- El Gobierno de España, por su parte, ha aprobado dos paquetes de medidas económicas urgentes recogidas en el Real Decreto-ley 7/2020, de 12 de marzo, que supone la movilización de más de 18.000 millones de euros, y en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, que permiten movilizar hasta 200.000 millones de euros en créditos, con unas garantías públicas de hasta 100.000 millones de euros.
- El Gobierno Vasco aprobó el 17 de marzo del 2020 una serie de medidas para paliar en lo posible, las afecciones económicas que va a tener la pandemia, “tratando de responder con inmediatez, garantizando que el Gobierno Vasco pondrá a disposición de la superación de esta crisis todos los medios económicos y humanos a su alcance.”
- La Comunidad Foral de Navarra ha aprobado también un paquete de medidas económicas y tributarias destinadas a mitigar el efecto de la crisis causada por el coronavirus en la Comunidad Foral.
- Las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, conscientes de las consecuencias socioeconómicas de las restricciones adoptadas para contener la expansión del coronavirus, han aprobado además una serie de medidas tributarias dirigidas a mejorar la liquidez de microempresas, pymes y trabajadores autónomos.
Otros organismos nacionales y autonómicos, como la Sociedad de Garantía Recíproca Elkargi, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la Compañía de Seguros de Crédito (CESCE) o el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) a través de los cuales se están instrumentando algunas de las medidas ya mencionadas y otras adicionales que permitan paliar los efectos generados en la economía por el Covid-19.
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*Fotografía: pixabay