La importancia de disponer de una Estrategia Corporativa para El Economista

Elías Martínez, socio de IMAP Albia Capital para El Economista:

¿Qué debemos entender por Estrategia Corporativa?

Por estrategia corporativa deben entenderse las acciones que una organización ha de emprender para afrontar su desarrollo a largo plazo y garantizar su continuidad en el mercado global.

Básicamente comprende todos aquellos movimientos que la empresa realiza en los ámbitos de:

  • La integración: con otras actividades/compañías aprovechando las sinergias entre ambas
  • Las alianzas estratégicas: de forma que se aprovechen e incorporen las ventajas competitivas de la cooperación entre empresas diversas
  • La diversificación: por la que se entra en negocios/mercados diferentes produciéndose nuevas oportunidades de negocios o una minoración de los riesgos

Tradicionalmente la estrategia corporativa ha estado relacionada con las grandes compañías, que ciertamente han dispuesto de ella, lo que les ha permitido mantenerse, deshacerse o adquirir negocios e incrementar su presencia en mercados tradicionales o abordar otros nuevos.

Las estrategias corporativas se han relacionado en estos casos con operaciones de adquisiciones o ventas de áreas de negocio, complementadas con una estrategia de financiación adecuada para el crecimiento o la posible reestructuración de negocios e incluso de cambios en la propiedad y capital de las compañías.

En las pequeñas y medianas empresas no es habitual que dispongan de una estrategia corporativa en la que se defina su modelo de crecimiento, cómo llevarlo a cabo y cómo financiarlo.

Muy posiblemente ésta sea una de las razones por las que las empresas españolas en general y las de Euskadi en particular tengan una escasa dimensión y por tanto sean más vulnerables en circunstancias de gran incertidumbre como las actuales.

Esta circunstancia es particularmente delicada para las empresas familiares donde además de los retos empresariales se enfrentan al reto de la sucesión y la continuidad empresarial.

Los modelos de desarrollo han estado tradicionalmente vinculados a los crecimientos orgánicos y al intraemprendimiento no considerando otras estrategias corporativas como operaciones corporativas.

Tampoco esta tipología de empresas y sobre todo las familiares han sido muy proactivas a analizar fórmulas de financiación o buscar potenciales socios con los que compartir el proyecto abriendo el accionariado, lo que tradicionalmente ha dado mucho vértigo ya que obliga a funcionar de una forma más participativa y abierta.

Los escenarios de incertidumbre en los que actualmente estamos son una oportunidad para poder establecer una estrategia corporativa que permita analizar los escenarios para el crecimiento y la sostenibilidad a medio y largo plazo, incluyendo el desafío de la continuidad y sucesión de la empresa familiar.

La conclusión de esta reflexión deberá posicionar a la compañía en el plano adecuado viendo las operaciones corporativas: compra, venta, fusión, integración como un ámbito de gestión específica de los órganos de administración y de la gestión de la compañías.

En nuestro caso y como profesionales del ámbito del M&A, vemos que la reflexión sobre los modelos de crecimiento y su financiación no es una práctica extendida en el entorno de las pequeñas y medianas empresas. Por ello desde IMAP Albia Capital nos permitimos hacer la recomendación de que las empresas independientemente de su tamaño realicen una reflexión sobre su estrategia corporativa. Hasta dónde quieren llegar, cómo lo van a ejecutar, si van solos o acompañados …

Igualmente y dado la gran abundancia de empresas familiares con el reto de la sucesión encima de la mesa, podrán decidir sobre cómo abordarlo, si el esfuerzo se está dispuesto a hacerlo y liderarlo o debe ser otro el que lo lidere.

Lo peor es que no se aprovechen las oportunidades y que las oportunidades de negocio sean aprovechadas por los competidores, contribuyendo a la descapitalización económica el país.

 

 

Scroll al inicio