Maite Martínez BILBAO
IMAP, organización que asesora en fusiones y adquisiciones (M&A) en operaciones del middle market (hasta 500 millones de dólares de transacción) y con 450 profesionales y presencia en 41 países, ha celebrado recientemente su conferencia internacional en Bilbao, donde tiene la sede su firma en España, IMAP Albia Capital.
El presidente de IMAP, Jurgis Oniunas, ha analizado para elEconomista.es el futuro del sector de M&A en el contexto actual de incertidumbre y alta inflación, donde afirma que “sufrirán más las grandes operaciones” y que se buscarán inversiones de alta calidad.
Asimismo, adelanta que la estructura de las transacciones va a cambiar con el objetivo de reducir el riesgo para el inversor, ya que “el dinero es más caro, hay menos avidez y más incertidumbre”. Aun así, Jurgis Oniunas asegura que la liquidez no va a desaparecer, “hay trillones y trillones de dólares para in- vertir, pero se van a ver menos”. IMAP prevé cerrar el ejercicio con más de 200 operaciones realizadas, cifras similares a 2019, por un valor de 23.000 millones de dólares.
¿Por qué se elige Bilbao para la conferencia internacional de IMAP?
Hacemos dos conferencias al año, en primavera y otoño, y solemos ir a los países donde están presentes la firmas. La anterior fue en París y y hace años en Barcelona. Ahora tocaba descubrir Bilbao.
¿Qué objetivos se persiguen con este encuentro?
Además de debatir sobre la situación económica, acuden más de 100 profesionales de 34 países que tie- nen contactos con compañías e inversores de sus diferentes mercados. Conocen la cultura empresarial local y estudian las oportunidades para atraer inversiones que ayuden a desarrollar el tejido industrial y las empresas locales.
¿Qué previsiones de operaciones maneja IMAP para 2022?
Hemos cerrado 181 acuerdos por valor de 21.000 millones en lo que va de 2022. Venimos de un año ré- cord en 2021 que hicimos 294 operaciones y 27.000 millones de valor por la burbuja del rebote del Covid. Este año se espera algo más normal y está claro que se ve una ralentización. En el último trimestre es cuan- do más operaciones se cierran y esperamos llegar a cifras parecidas a 2019, con más de 200 operaciones por 23.000 millones.
¿Un buen ejercicio a pesar del contexto de incertidumbre?
Nos enfrentamos a vientos que dan de cara y es más difícil avanzar: tipos de interés altos e inflación por encima del 8% por los precios de energía, alimentación y vivienda. Bajar esa inflación va a llevar tiem- po y los bancos centrales van a in- tentar que se ponga al 2% a finales de 2023. Eso es un proceso muy doloroso y en el que se destruye la de- manda y lo sufren las empresas pequeñas y las más débiles. Y tene- mos que ayudar a nuestros clientes a pasar esta situación.
¿Qué encontrará el sector en 2023?
Un año duro. A parte de destruir la demanda para reducir la inflación, los bancos centrales retiran dinero del sistema. Si reduces liquidez se supone que va a haber menos inversión, que los mercados crediticios van a tener menos dinero y las empresas menos acceso al crédito y también a las operaciones de M&A financiadas, etc. Afectará, especial- mente, a las grandes operaciones. IMAP opera en el mercado medio middle market, hasta 500 millones de dólares de transacción, y ese entorno va a estar afectado. Pero también tenemos muchas operaciones que están entre 20 y 50 millones, que no van a verse tan afectadas por el impacto de la retirada de liquidez por la inflación.
¿Se van a frenar las operaciones por falta de capital para invertir?
No, hay un montón de liquidez trillones y trillones de dólares que no van a desaparecer, pero se va a ver menos liquidez. Los private equity y demás tienen un plazo para invertir y van a poner el dinero a trabajar, pero van a cambiar las condiciones: las operaciones van a mantenerse, pero el tipo de transacción se va a orientar a la alta calidad y la estructura se va a modificar. Debido a la incertidumbre y para reducir el riesgo, habrá pagtidad al contado y copagos a futuro condicionados con la evolución del negocio. Además, venimos de una época en la que había mucha liquidez y mucha avidez por invertir y eso ha generado una burbuja valorativa. Ahora cambiará, porque aparte que el dinero es más caro, hay menos liquidez y avidez y hay más incertidumbre en el mercado, lo que hará que las valoraciones bajen. Hay un desacople entre las perspectivas del vendedor y lo que es- tá buscando el comprador, en un entorno que quiere reducir el riesgo e ir a estructuras diferentes.
¿Qué inversiones se buscan?
Son compañías que tengan un balance fuerte, control de costes y el posicionamiento en la cadena de aprovisionamiento, entre otras cosas. Esto no significa que estás em- presas de calidad estén a a la ven- ta, pero son el tipo que interesan.
¿Qué aconseja a quién quiere vender, pero le frena el contexto?
Nunca parece que es el momento adecuado, ya que cuando estás ganando más, tampoco lo es. Si la de- cisión está tomada, hay que adaptarla a las circunstancias porque dentro de un año las cosas pueden estar mejor o mejor. Hay que ir al mercado, ver quién está interesado y encontrar la estructura de la ope- ración en la que ambas partes es- tén cómodas: ese hueco entre lo que quiere el comprador pagar en in- certidumbre y el precio que quiere el vendedor. Y ahí entramos noso- tros para diseñar la mejor opción.
¿Cuál ha sido la operación más larga, la más corta y la más curiosa en la historia de IMAP?
La más larga ha llevado ocho años, con tres procesos de negociación para la venta, tres due diligences y tres inversores, hasta encontrar el encaje adecuado. La más corta seis meses, porque el proceso no se pue- de reducir más. Como caso anecdótico, los socios de Estados Unidos tuvieron un cliente que había recibido una oferta por 25 millones y él quería vender por 27 millones. El socio lo analizó y concluyó que la empresa valía 100 millones. Tras un año, la operación se realizó por 360 millones. Todo esto en el con- texto de un año en época de récord. No hay ninguna operación de M&A que sea sencilla y todas son diferente. Esto es lo que hace más interesante a este sector.