EL AUGE DE LAS ADQUISICIONES EXTRANJERAS

Fernando Cabos, socio de ALBIA, escribía para El Economista el siguiente artículo de opinión  que fue publicado en la Newsletter de El Economista el día 5 de Diciembre

 

En el dinámico mundo de fusiones y adquisiciones (M&A) en los últimos tiempos estamos observando una creciente demanda de nuestros servicios por parte de empresas extranjeras interesadas en adquirir empresas españolas. Este no es un fenómeno aislado: de acuerdo con el informe de TTR de octubre de 2024 en los primeros diez meses de este año se han cerrado 798 adquisiciones de empresas en España protagonizadas por inversores extranjeros. Esta cifra supera las 694 adquisiciones registradas en el mismo período en 2021, año récord en transacciones de M&A. Esta estadística indica que cada mes alrededor de 80 empresas españolas son adquiridas por inversores extranjeros frente a las casi 70 en 2021.

Este aumento en las adquisiciones sugiere una tendencia sostenida y un interés creciente en el mercado español por parte de inversores internacionales. Las razones detrás de este auge en la inversión extranjera son variadas y complejas. Factores como la libertad de movimiento de capitales en Europa, las notables infraestructuras de España, la dimensión de su mercado junto a su proximidad cultural y geográfica a mercados clave como el latinoamericano y el norteafricano juegan un papel crucial en esta dinámica.

Es fundamental destacar uno de los factores clave que atrae a las empresas extranjeras: la fragmentación del tejido empresarial español. Efectivamente, en España predominan las pymes cuyo tamaño es significativamente menor que la media europea. Esto significa que la mayoría de los sectores están dominados por unas pocas empresas de gran dimensión y un altísimo porcentaje de empresas de tamaño mediano o pequeño.

Esta atomización de los sectores junto con la transformación que están experimentando buena parte de ellos debido a la incorporación de tecnología y digitalización de las diferentes industrias configuran un escenario propicio para llevar a cabo procesos de consolidación sectorial mediante operaciones de M&A, lo que está ocurriendo con gran dinamismo, tal y como se ha puesto de manifiesto en los últimos años.

La consolidación aporta múltiples beneficios entre los que destacan una mayor capacidad para captar y retener talento, factor esencial para el desarrollo de cualquier proyecto empresarial. Además, permite ganar cuota de mercado, ampliar la base de clientes, realizar sinergias, acceder a economías de escala y fomentar la incorporación de tecnología. En definitiva, la ´consolidación mejora sustancialmente la posición competitiva de la empresa.

La atomización del tejido empresarial ofrece una oportunidad para la consolidación en la mayoría de sectores, procesos que están siendo liderados por empresas nacionales pero también por nuevos entrantes como son empresas extranjeras e inversores financieros, tanto locales como foráneos. Estos nuevos actores suelen estar más dispuestos a afrontar los importantes retos que predominan en la mayoría de sectores. Su entrada no solo desafía la dinámica tradicional sino que también obliga a las compañías a innovar y hacer frente a situaciones y decisiones que han sido pospuestas durante mucho tiempo, modificando el escenario competitivo del sector.

Las ventajas de liderar procesos de consolidación son percibidas por empresas extranjeras quienes pretenden lograr rápidamente un sólido posicionamiento debido a la fragmentación del mercado en la mayoría de los sectores en España. Pero también son muchas las empresas nacionales que optan por la consolidación y el crecimiento bien en solitario o a través del apoyo financiero de firmas de private equity, una estrategia que ha ganado relevancia como vehículo para potenciar la expansión y el desarrollo de numerosos sectores.

Por su parte, los private equity, conscientes del diferencial de múltiplo de valoración aplicable a empresas de mayor y menor dimensión, se sienten atraídos por los procesos de consolidación. Invierten en compañías que utilizan como plataformas de crecimiento mediante adquisiciones. Una vez que la empresa alcanza la dimensión adecuada, la venden a un múltiplo elevado.

En definitiva, para navegar en este entorno de oportunidades que presenta la fragmentación de nuestro tejido empresarial, las pymes tienen dos caminos claros: liderar proactivamente los procesos de consolidación, en solitario o de la mano de inversores financieros, o permitir que nuevos entrantes, ya sean financieros o procedentes de otros países, capitalicen estas oportunidades. Es algo que viene pasando desde hace años: las multinacionales extranjeras tienen una presencia destacada entre los agentes de mayor dimensión en los distintos sectores. Actualmente, estamos presenciando cómo se están tomando posiciones en las empresas medianas, transformando así nuestro panorama empresarial.