Uno de los aspectos más trascendentes en determinados momentos de la vida de los empresarios y de las empresas es dar una solución adecuada a la pregunta ¿Qué hacer con mi empresa cuando la edad o las circunstancias obligan a hacer una reflexión sobre el futuro? o ¿cómo abordar la continuidad empresarial?

Aquellos que nos dedicamos al asesoramiento en operaciones corporativas, estamos acostumbrados a trabajar con nuestros clientes en sus procesos estratégicos de crecimiento, financiación , etc, donde existe una racionalidad estratégica y empresarial que atiende al devenir de los negocios cuyo horizonte temporal es indeterminado.

Sin embargo, estamos observando que en la toma de las decisiones de gestión (crecimiento, inversiones, etc)  en escenarios de incertidumbre comienzan a entrar en consideración aspectos de índole vital y personal de los empresarios que pueden afectar notablemente al futuro de la empresa.

No es infrecuente que se produzcan divergencias entre lo que el negocio demanda y el posicionamiento personal de sus propietarios o líderes surgiendo diferentes maneras de actuar tales como:

  • Optar por mantenerse en el “área de confort”, con una gestión continuista de la empresa sin abordar los retos estratégicos, lo que puede suponer su debilitamiento ante la competencia con el riesgo que ello conlleva para su futuro.
  • Ser consciente de la situación y poner en marcha mecanismos para resolver la continuidad empresarial mediante la búsqueda de alternativas a través de un proceso corporativo, es decir, vendiendo total o parcialmente la compañía.

En el proceso de decisión de venta de la empresa, hay momentos de duda y de cierto desasosiego  por  la sensación de deslealtad hacia uno mismo o de renuncia a un proyecto vital.

Sin embargo, y siempre bajo nuestra experiencia, es una decisión de la que muy pocos se han arrepentido  viendo que su proyecto continúa con fuerza renovada y habiendo puesto en valor muchos años de esfuerzo y sacrificio.

Aprovechando este espacio que nos ofrece El Economista paso a describir una experiencia reciente de éxito entendiendo que la misma pueda servir para ayudar a quienes se encuentren ante el reto de la continuidad empresarial a tomar la decisión adecuada:

La Sociedad fue fundada a principios de los 80 por dos socios para fabricar conjuntos/subconjuntos de automoción.

Estos socios trabajaban juntos en una empresa la cual entró en crisis. Aprovechando la liquidación compraron  los activos y conjuntamente  con parte de la plantilla consiguieron convencer a algunos clientes para continuar haciendo las piezas.

En este caso, la vocación empresarial surgió de la necesidad de buscar trabajo y la oportunidad de una empresa en crisis.

Con edades entre los 35 y 40 años,  y con recursos escasos , pero con una voluntad “a prueba de bombas” arrancaron una nueva andadura.

Durante años la compañía ha crecido creando empleo , riqueza y ha conseguido una reputación en el mercado financiándose adecuadamente , repartiendo dividendos y permitiendo a los socios un entorno de vida desahogado.

Pasado un tiempo los socios se enfrentan a un dilema :

  • La exigencia de los clientes de seguir creciendo y abordar nuevos Proyectos para atender sus demandas , con lo que ello conlleva de más inversión, más personal, más dedicación …, en definitiva salir de su “espacio de confort”, con la amenaza de que si no hay acompañamiento , el cliente cambiará de proveedor.
  • Una reflexión sobre cuál es el posicionamiento como propietarios, ya que si bien la gestión está profesionalizada , los sucesores hace tiempo que descartaron su continuidad en el negocio ya que eligieron sus propios caminos profesionales, y ninguno de los socios estaba dispuesto a tomar más compromisos accionariales.

Ante esta situación y después de un período de reflexión, los socios decidieron que la venta era la opción más adecuada ya que con ello sería posible:

  • Dar continuidad a un proyecto empresarial fundado hace casi 40 años renovando visiones de negocio y aprovechando las oportunidades del mercado.
  • Asegurar el puesto de trabajo de los empleados de la compañía con una perspectiva de futuro y de desarrollo profesional en un entorno de crecimiento
  • Materializar un patrimonio forjado durante el tiempo

Con los debates correspondientes y la aprobación de cada una de las familias , se contrató a IMAP Albia Capital, como asesor experto, para la búsqueda del comprador.

Después de un laborioso proceso en el que se abordaron diferentes fases de :

  • Preparación de la documentación necesaria destacando los valores clave de la empresa
  • Selección y contacto con los candidatos (nacionales e internacionales) adecuados
  • Negociación de los términos económicos (precio) y de más condiciones de la operación

La operación se cerró con éxito y a los diez meses se vendió la compañía a un socio industrial.

El sentimiento de los vendedores una vez cerrado el proceso ha sido de satisfacción debido a que:

  • Vender ha supuesto que la empresa sale reforzada, con nuevas visiones, recursos y capacidades aprovechado su patrimonio industrial.
  • Los trabajadores han consolidado el futuro , en una empresa que va a poder ofrecer nuevas oportunidades de crecimiento personal y profesional.
  • Los socios han monetizado su esfuerzo contando además con la satisfacción de que ellos fueron los fundadores de una Empresa reconocida por su buen trabajo.

 “Ser conscientes de la propia situación y tomar la decisión a tiempo son aspectos claves a la hora de poder enfocar con éxito la problemática de la  continuidad empresarial “

 

mar 21, 2019

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