¿Private Equity o Inversor Estratégico?

«Consejos para elegir el mejor compañero de viaje en su empresa»

Es bastante habitual para nosotros recibir una llamada telefónica de un cliente que ha sido contactado por una firma de Private Equity, interesada en invertir en su empresa.

Debido a que la mayoría de los empresarios de medianas empresas en España han tenido muy poco o ningún contacto en el pasado con este tipo de inversores financieros, la reacción inicial es en consecuencia muchas veces de escepticismo.

Desde que en los años 80 ganaron mucha popularidad en el mundo de la inversión privada en los Estados Unidos, los inversores de Private Equity se han convertido en un actor relevante en España, proporcionando liquidez para una cantidad relevante de transacciones corporativas. De hecho, según un estudio sobre transacciones realizadas por nuestra organización internacional IMAP, dedicada a las fusiones y adquisiciones, búsqueda de socios, y refinanciaciones y reestructuraciones de compañías y de la cual IMAP Albia Capital es socio exclusivo en España, y con la que realizamos más de 200 transacciones al año, en promedio, el 22% de los cierres tienen una participación de PE.  Asimismo, según los datos obtenidos de BvD para el mercado de M&A español, aproximadamente el 15% de los cierres en el período 2018-2020 fueron de realizadas con firmas de Private Equity, o como se conocen en España, firmas de Capital Riesgo.

 

Por consiguiente, es justo reconocer la relevancia del Capital Riesgo en el panorama actual de las inversiones, y por lo tanto, vale la pena superar el escepticismo inicial y considerar cuando una firma de esta naturaleza podría ser un socio ideal para el empresario y el futuro de su empresa.

¿Private Equity o Inversor Estratégico?

Basándonos en nuestra experiencia, en lugar de descartar una firma de Private Equity por adelantado, es aconsejable  razonar si tendría buen   encaje en nuestra compañía, dependiendo de la situación y de  lo que los propietarios  desean  perseguir. En la tabla siguiente se describe de forma esquemática lo que normalmente busca cada tipo de inversor, y por lo tanto, podría ayudar a hacer una valoración inicial:

 

Claramente, los accionistas de las empresas que buscan retirarse y vender su empresa y hacer una transición rápida al adquirente seguramente estarían más interesados en vender su compañía a un inversor estratégico. La empresa se quedaría en manos de un inversor estable y a largo plazo y el valor actual de la empresa normalmente se reconoce en las transacciones basadas en valoraciones de mercado.

Sin embargo, en algunos casos, los accionistas quieren llevar su empresa al siguiente nivel y convertirse en un verdadero líder del mercado. Unir fuerzas con una firma de Private Equity es una buena forma de lograr esto, e incluso muchas veces también supone una manera óptima para, como dicen los estadounidenses, “morder la manzana una segunda vez” en la salida conjunta. De hecho, según nuestra amplia experiencia en compraventa de empresas y búsqueda de socios, podemos afirmar que en los proyectos con buenos resultados, los propietarios pueden obtener incluso más en la venta de una participación minoritaria, tras recorrer el camino de creación de valor conjuntamente, que lo que obtuvieron en la venta inicial de su participación mayoritaria.

Así que incluso si piensa que contar con una firma de Capital Riesgo como socio puede no ser el mejor compañero de viaje, a veces merece la pena reconsiderar la opción y valorar sus  pros y sus contras antes de cerrar ninguna puerta

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«How to choose the best travel partner for your company»

It´s not unusual for us to receive a phone call from a client that has been approached by a Private Equity firm, interested in investing in their company. Most entrepreneurs for mid-sized companies in Spain have had little or no contact in the past with this type of financial investors, and consequently many times an initial reaction to an approach of this type is one of skepticism.

Since gaining popularity in the private investment landscape in the United States in the 80s, Private Equity investors have become a relevant actor in Spain, providing liquidity for a relevant amount of transactions. In fact, according to proprietary research done on transactions completed by our IMAP organization, within which we complete over 200 transactions per year, on average, 22% of closings have a PE involvement. Likewise, according to data obtained from BvD for the Spanish M&A market, approximately 15% of closings in the 2018 – 2020 period were with Private Equity companies.

Consequently, it is fair to recognize Private Equity’s relevance in the current investment landscape. And therefore, it is also worthwhile to overcome initial skepticism and consider whether a Private Equity firm could be an ideal partner for you and your company’s future.

¿Private Equity or Strategic Investor?

Based on our experience, rather than discard a Private Equity firm up front, it’s advisable to reason whether they could fit well with us, depending on our company’s situation and what owners wish to pursue. The following table broadly describes what each investor type usually looks for, and consequently, could help in making an initial assessment:

Clearly, shareholders of companies looking to retire and make a rapid transition to the acquiror would most surely be more interested in pursuing a strategic investor. The company would stay in the hands of a stable, long-term investor and present value of the company is normally recognized in market valuation based transactions.

However, in some instances, shareholders want to step up their game and lead their company into being into a true market leader. Joining forces with a Private Equity firm is an obvious way to achieve this, and to eventually take another bite of the apple with a joint exit. In fact, our experience tells us that projects that go well many times allow the original shareholder to make more by selling his or her minority interest at the exit, than what he or she made by selling the majority at the initial sale.

So even you think a having Private Equity firm as a partner may not be your cup of tea, it’s sometimes worth giving a second thought by considering its pros and cons before refusing to go down that road.

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