El periódico quincenal de la industria vasca, EMPRESA XXI publica, en su edición número 657 de 1 de Enero de 2014, una entrevista a Alejandro Azcona Ibarra, socio fundador de Albia Capital Partners.

“EL MERCADO GLOBAL DEMANDA UN CAMBIO DE MODELO DE GESTION Y DE EMPRESA  PARA NO QUEDARNOS VARADOS”
ALEJANDRO AZCONA – Socio de Albia Capital Partners

El ciclo de vida de las empresas

Alejandro Azcona es fundador de Albia Capital Partners (2004) y su finalidad es prestar servicios de asesoramiento en Corporate Finance y estrategia, procesos clave de la vida de la empresas y de sus accionistas. La consultora asesora en materia de operaciones de compra-venta de empresas, búsqueda de socios, alianzas, reestructuración y viabilidad de empresas o implantación de estrategias de negocio, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Apoyado en el conocimiento del ámbito de la empresa familiar e industrial, Alejandro Azcona señala que “hay que considerar la venta de la empresa y los procesos de fusión como una etapa más dentro del ciclo de vida de la empresa y del empresario que en el caso de la empresa familiar, mayoritaria en nuestro entorno, requiere de un proceso de planificación y profesionalización previo. Una fusión debe constituir un nuevo proyecto empresarial. Estamos acostumbrados a competir localmente en lugar de colaborar globalmente para poder acceder a todos los mercados. Y hoy en día el volumen de concentración sectorial es bajísimo, de pocas unidades”.

¿Qué problemas tiene la industria vasca?
La problemática actual de la industria es muy diversa. Estamos en un escenario de incertidumbre en los mercados, con un acusado estrechamiento de márgenes, con incrementos de coste en productos básicos como la energía y los costes financieros, difíciles relaciones laborales que corresponden a un escenario previo, una problemática financiera con balances my apalancados y dificultades para la financiación del circulante y, en general, falta de dimensión que dificulta acometer un mercado más global y nuevos retos.

¿Qué proponen desde Albia Capital?
Tenemos que conseguir reinventar la empresa y desarrollar proyectos ilusionantes. En esta coyuntura, los proyectos encaminados a la consolidación de sectores o agrupación de unidades productivas pueden ser un buen punto de partida. En definitiva, optimizar estructuras y ganar dimensión. El mercado global demanda un cambio de modelo de gestión y de empresa, si no corremos el riesgo de quedarnos sólo con empresas de nicho con futuro incierto e ir sufriendo una erosión del tejido industrial.

¿Las alianzas son la solución?
No hay sólo una solución pero es un buen punto de partida. Hay una máxima para empresas en dificultades que pasa por romper el status quo de la empresa actual y reinventar el proyecto. Si ponemos parches para mantenernos a flote sin romper la dinámica, cuando llegue el momento, por agotamiento, puede ser tarde para despegar. Las fusiones, integraciones y alianzas son una buena solución aunque sean muy complicadas. También lo es la incorporación de un socio industrial que apoye el nuevo proyecto.

¿El redimensionamiento está fracasando?
El redimensionamiento en sí no es una solución, es un medio para conseguir una serie de objetivos que la empresa necesita para sobrevivir: desarrollar mercados, tener una visión global, ser más eficiente, disponer de capacidad de inversión, de ingeniería y desarrollo de producto para dar valor añadido, etc. Para todo ello, la empresa necesita dimensión. La fusión de dos empresas sin más no resuelve ningún problema, tiene que venir acompañada de un nuevo proyecto empresarial, con un líder claro.
¿Con qué hándicaps se encuentra el empresario?
El empresario está muy comprometido con su empresa, trata de resolver sus problemas en solitario y cuando se decide a acometer un proceso de fusión o de concentración sectorial ya es demasiado tarde porque la situación de alguno de los agentes se ha deteriorado tanto que imposibilita la buena marcha de una operación corporativa. Otro hándicap habitual es la falta de profesionalización y las divergencias de intereses entre accionistas. Los accionistas o los gestores son coyunturales y las empresas tienen que ser permanentes. Las actitudes están cambiando si bien queda mucho camino por recorrer.

¿Cuál es el papel del emprendedor en un mercado global?
Hemos incentivado poco el emprendizaje y el autoempleo y por pocos empleos que genere un emprendimiento siempre aporta al entramado económico. El reto está en evolucionar de un pequeño negocio a una empresa, hay mucho emprendimiento fundamentado en tecnología, y siendo este un activo valioso, en muchas ocasiones fracasa. Es necesario trabajar en mejorar el ratio de micropymes que acaban convirtiéndose en empresa, orientando los esfuerzos a productos con proyección en el mercado y aportando capacidad de gestión para su desarrollo.

¿Se pierde tecnología cuando una empresa cierra?
Cuando se cierra una industria hay pérdida neta de producción, empleo, know how, tecnología, etc. En crisis anteriores, el cierre de una empresa de uno servía para fortalecer a otras. Hoy en día los paneles de proveedores son globales y cuando se cierra una empresa, en la zona queda un pequeño porcentajes de la actividad de la empresa. Nosotros abogamos por mantener las unidades productivas, siempre que sea posible y no cerrar, aunque sea con reducido tamaño.

¿Existen alternativas financieras a las que ofrece la banca?
Históricamente, el monopolio de la financiación la ha tenido la banca y no se han introducido mecanismos que en otros países funcionan, como la emisión de bonos por parte de las empresas, el capital riesgo, los mercados alternativos, etc. Este mercado no bancario está por desarrollar en España pero se están dando pasos. Por ejemplo, el MARF, mercado en el que se abre la puerta a que fondos de pensiones, entidades de seguros y otros inversores institucionales puedan comprar deuda de empresas; y el MAB, mercado en el que pequeñas empresas pueden obtener recursos permanentes. También el ICO ha constituido un fondo de fondos de 1.200 millones de euros para invertir en sociedades de capital riesgo orientadas a invertir en pymes.
¿La empresa vasca es cara?
La industria vasca es atractiva y tiene valor pero con la crisis los ratios de valoración de las empresas en general han disminuido. Está aumentando el flujo de inversores industriales extranjeros con interés en invertir en empresas vascas, buscando empresas medianas con capacidad tecnológica. La entrada de estos inversores es positiva sobre todo cuando su visión es claramente industrial. Si son adquisiciones puramente financieras, se introducen otros componentes, que hay que analizar caso a caso.Ver más

ene 07, 2014

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